Compré la primera propiedad de inversión mientras estaba en Seattle, una casa en Arizona que se vendió en una venta corta (año 2012). Dani Beit-O
¿Qué es una venta corta?
Una venta corta es la última oportunidad que tiene el inquilino de vender su propiedad antes de que el banco inicie un proceso de ejecución hipotecaria. La ventaja es que la pérdida en este procedimiento para el inquilino y el banco es menor y todas las partes se benefician. En Israel este procedimiento no existe.
Algunos datos: casa 2003, 2000 SQF
11595 W Carol Ave, Youngtown, AZ 85363
La casa se compró en $77,000, de los cuales había una hipoteca de $57,000. Efectivo $20,000, el ingreso de alquiler fue de alrededor de $1300.
La casa fue vendida al comienzo de la corona en 2020 por 235,000 dólares, por el mismo corredor (administrador de la propiedad) que compré :)
En retrospectiva:
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No debería haber vendido esta propiedad, sino refinanciada.
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El precio de la propiedad subió mucho y está valorado hoy en más de 400000 dólares (un total de dos años después) .. Necesité paciencia
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No dejes que el miedo a "lo que pasará" se apodere de ti.
Pero la venta nos dio un salto para comprar varias casas más.
Después de regresar a Israel, también decidimos probar suerte en Israel, compramos por debajo del precio de mercado y vendimos un poco más tarde por mucho más.
Los bienes raíces nos dieron los saltos en la vida.
¿Cómo compramos?
Decidimos instalarnos en la zona de Ashdod, dimos una vuelta por allí, entramos en la tienda de comestibles, preguntamos a los vecinos y al final compramos a una buena mujer que puso un cartel en el patio, compramos por 450,000 y vendimos por 700,000 , hicimos la misma idea en su habitación, en Ramat Gan y en Hod Hasharon.
Así que los bienes raíces sí nos acompañan en la vida.
Cabe señalar que tanto yo como el padre de mi esposo siempre hemos trabajado como empleados con una carrera, de hecho puedo decir que siempre he amado lo que hago y no me hubiera quedado en un lugar de trabajo si no fuera feliz allí. Trabajar en otros mundos me emociona y siempre me sentí cómodo trabajando como empleado junto a la inmobiliaria y no buscaba una escapatoria.
Soy consciente de que esta es una opinión impopular, pero en realidad trabajar como empleado me da paz, un marco y estabilidad y hacer ambas cosas que realmente me gusta, conocer gente nueva tanto como empleado como autónomo y, en general, me gusta estar en acción y ocupado por lo que encaja muy bien.
El paso más alto en bienes raíces fue después de 7 años como CEO de una gran organización de medios, quería cambiar y desafiarme a mí mismo nuevamente. La edad de 50 años fue el punto de inflexión, justo antes de mi cumpleaños se desbordó y me fui ese año, decidí tomar el real estate a toda velocidad y emprender de una manera más profesional, fui a estudiar junto con mi esposo de Claro, nos compramos casas y empezaron a llegar amigos, conocidos y familiares que querían apoyo y ayuda.
Hablaré de las experiencias allí y acompañando a los inversores.. en la próxima publicación..
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